sábado, 16 de octubre de 2010

La buganvilla - Una planta trepadora

La buganvilla es una planta trepadora muy conocida por su espectacular floración.

En climas cálidos, sin heladas, florece prácticamente a lo largo de todo el año, incluso en invierno.

Las dos especies más comunes son la Bouganvillea glabra y la Bouganvillea spectabilis. De cada una hay un buen puñado de cultivares con flores (brácteas) de colores variados como el blanco, rosado, amarillo, naranja, rojo,...

Hay que aclarar que lo que comúnmente llamamos "flores" de la buganvilla, no son botánicamente flores, sino brácteas. Las brácteas rodean la verdadera flor, que es pequeñita, blanca y sin valor ornamental.

Los usos que tiene esta trepadora son variados:

1. Para cubrir paredes, pérgolas, vallas, muros, celosías, etc.. Se suele fijar con alambres y alcayatas con tacos.

2. Se puede hacer con la buganvilla un arbusto redondeado y plantarlo como ejemplar aislado en el jardín o en una maceta.

3. Es apta para crear un seto informal y florido.

4. Se puede usar como tapizante para cubrir un terraplén.

5. Por último, admite la formación en bonsai.


La buganvilla es dura:

Aguanta el suelo pobre, la falta de agua y el abandono.

Le perjudica el frío, el exceso de agua y odia que le alteren sus raíces.

Veamos cómo se cultiva y sus posibles problemas uno a uno.

LUZ

Necesita una ubicación dentro de la casa con mucha luz, si no, pierde las hojas y no llega a florecer.

En el jardín, siempre al sol, que reciba toda la luz posible.

TEMPERATURA

La Bouganvillea spectabilis aguanta hasta -3ºC y la Bouganvillea glabra hasta -7ºC. Por debajo de +5ºC ya pierde las hojas. De todas maneras, es normal que pierda hojas en invierno pero luego rebrota.

Por tanto, la buganvilla en climas con heladas frecuentes no debe mantenerse a la intemperie porque se moriría de frío y lo que se hace en sitios así, es tenerla en maceta y guardarla en interior durante el otoño-invierno.

Una vez que llega la primavera se vuelve a sacar fuera. Hay quien la protege echándole un plástico por encima. También, si está junto a una pared protegida y orientada al sur, resiste más el frío, y si es adulta, aguanta más que una joven.

En los climas cálidos, sin heladas, o muy débiles (por ejemplo, la Costa Mediterránea, Canarias, etc. ) se mantiene fuera perfectamente todo el año.

Dentro de casa, necesita pasar el invierno en reposo, es decir, con temperatura más fresca y riego mínimo, para que descanse. Por tanto, evita que esté en una habitación con calefacción. Si el aire es muy seco, pulveriza con agua el follaje de vez en cuando.

RIEGO

En verano y en maceta, riega 2 ó 3 veces a la semana. En invierno, sólo cuando la tierra esté seca.

En verano y plantada en el jardín, una vez a la semana o incluso menos. En invierno, nada, porque con el agua de lluvia tiene suficiente.

Es fundamental que el suelo drene bien y que no permanezca encharcado días. Así mismo, asegúrate que las macetas no tengan el agujero inferior obstruído.

Si hacia la mitad del verano reduces el riego y el abono, estimularás la floración.

ABONO

Si está en una maceta, añade un poco de fertilizante líquido para plantas de flor al agua de riego cada 15 días en verano y primavera. En otoño deja de abonar y disminuye el riego.

Si está plantada en la tierra del jardín, de abono, muy poco. Hay quién no abona nunca y florece de maravilla.

Algunas veces muestran síntomas de carencias con hojas amarillentas y con aportar hierro en forma de quelatos suele ser una buena solución para que recupere el verdor.

PODA

• Haz la poda en invierno en clima cálido y principios de primavera en clima más frío. Se busca limitar su tamaño y estimular un desarrollo más frondoso y compacto de cara a la primavera para la floración.

• Una buganvilla en el jardín se poda cortando los brotes laterales que han crecido ese año, dejando unos 5 centímetros sobre el tallo principal. Obviamente, no podes los que tengan que continuar extendiendo la estructura si quieres que siga agrandándose.

• Realiza los cortes siempre por encima de una yema o un brote nuevo.

• Elimina los tallos más débiles y los que están demasiado largos.

• Si está la planta enmarañada, elimina los tallos viejos y ata jóvenes para cubrir los huecos que queden.

• En verano, despunta los vástagos cuando las flores se marchiten, cortándolos hasta un lateral que no haya dado flor.

• Si plantas una nueva buganvilla en el jardín, para formarla en una pared, dirige las primeras ramas en sentido horizontal, bastante abajo, ya que crece mucho en vertical con largas varetas.

• Una buganvilla en maceta, con forma de bola, es suficiente con recortar un tercio anualmente, en invierno.


PLAGAS Y ENFERMEDADES

Cochinillas


Es la plaga más frecuente. Clavan un pico y chupan la savia en hoja y tallos tiernos. También excretan un líquido azucarado sobre el que se asienta el hongo Negrilla, de color negro.

Elimina manualmente con un algodón empapado en alcohol metílico lo que puedas y rocía con un insecticida sistémico.

Pulgones


El pulgón se alimenta chupando la savia y provoca hojas arrugadas y brotes tiernos deformados. También excretan melaza sobre la que se asienta la Negrilla.

Araña roja (ácaros)


Chupan savia de las hojas y producen manchas amarillentas y a veces, redes finas en el envés (cara de atrás). Si las hojas muestran un tono verde amarillento y luego marrón y caen, trata con acaricida.

Dentro de casa, pulverizando con agua la planta, se consigue una humedad que repele a los ácaros.

Mosca blanca


Insecto que provoca amarilleamiento del follaje, pérdida de vigor de la plana y la aparición del hongo Negrilla sobre la melaza.

Abeja aserradora de hojas


Es muy frecuente, pero generalmente poco dañina para la planta. Los síntomas son claros: bordes de las hojas recortadaos en semicírculo. Lo usan para hacer sus nidos, no para alimentarse.

Oidio o moho blanco


Hongo que forma una capa blanca sobre las hojas. No mojes las flores ni el follaje al regar. Corta lo afectado y aplica un fungicida antioidio.

Clorosis por defeciencia de nutrientes

Las carencias de alguno de los nutrientes minerales que necesita toda planta (Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Hierro, etc.) es un trastorno del que no está libre la Buganvilla. El más típico es el de Hierro, que produce una amarilleo de hojas.

La forma más eficaz de corregirlo es aportar al suelo un abono especial rico en este elemento llamado quelatos de hierro.

Bajas temperaturas

Sólo resiste heladas débiles.

Exceso de riego

El encharcamiendo produce la pudrición y asfixia de las raíces. Los síntomas suelen ser de hojas amarillas.

MULTIPLICACIÓN

Esta planta suele multiplicar mediante esquejes. Dos formas:

• Esquejes de madera dura tomados en cualquier época del año y puestos a enraizar en arena o arena y turba a partes iguales. En invierno, suelen arraigar con calor de fondo de propagadores eléctricos.

• Esquejes de madera blanda, verdes, tomados al final del verano. Esta forma es más adecuada para algunos cultivares, difíciles de enraizar con esquejes de madera dura. Eso sí, es necesario mantener una buena humedad ambiental.

Tanto en esquejes de madera dura como esquejes de madera blanda, si se les impregna la base con polvo de hormonas de enraizamiento aumentan las posibilidades de arraigo y hay menos marras.

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