miércoles, 27 de octubre de 2010

Pónle vida a tu hogar

Hojas de distintos tamaños y el verde como nota dominante acompañan a colores tan variados como el violeta, el blanco, toda una amplia gama de fucsias, amarillo chillón o rojos.

La luz es una clave en el cultivo muy especialmente de las plantas de interior siempre condicionadas por la iluminación que traspasa a través de las persianas y cortinas y a su vez de la luz que se mantiene durante el día.

Las plantas necesitan la luz para poder realizar la fotosíntesis, unas necesitan mayor intensidad que otra, pero si no la perciben de ningún tipo, no pueden fabricar su propio alimento, los azúcares e (hidratos de carbono) que consumen todas sus células.

Saber que estás cometiendo un error en la colocación de tu planta es sencillo, la planta se comunica a través de sus hojas, su color manifiesta el tono vital dependiendo de las necesidades que tenga de agua o luz.

No las dejes morir

La escasez de luz puede provocar entre otras cosas: un aspecto pálido y débil; las hojas comienzan a caerse, hasta quedar pocas o ninguna y en general la planta va cayendo en un debilitamiento general hasta morir si la atención y cuidados diversos no logran atajar el estado.

Las plantas se pueden aclimatar adaptándose a un ambiente distinto del suyo, pero no pueden adaptarse a un ambiente de aire enrarecido o escaso, por lo tanto se podría argumentar que no hay plantas de interior propiamente dichas porque todas ellas necesitan de aire fresco y de la cercanía de un soplo de vida exterior.

Existen algunas variedades que durante su reposo vegetativo pueden permanecer varios meses seguidos dentro de una habitación. A pesar de su belleza la atención a las plantas no siempre es constante y disciplinada.

De ahí que sea necesario utilizar la tecnología a nuestro alcance que nos permita darles los cuidados que necesitan sin tener que invertir mucho tiempo en proporcionarles los aportes vitamínicos y agua suficientes para un desarrollo natural.

Como una mascota

Las plantas son como las pequeñas mascotas, necesitan mimos y cuidados pero, a diferencia de nuestros animales de compañía, no viajamos con ellas.

Precisamente, por esta razón se han inventado unos humectantes que consiguen que las plantas se mantengan con el agua necesaria en perfecto estado durante 30 días.

Estos humectantes se pueden conseguir en los viveros o tiendas de accesorios para la casa.

Otras de las posibilidades que redundan en el deseo de tener plantas en casa y ocuparse poco de ellas es tener la precaución de elegir especies que requieran poco agua, aguanten periodos de sequía y que mantengan a lo largo del año una floración escalonada y que no requieran una poda sistemática.

El naranjo de México, la flor de agapanto, los cactus, potos, las resistentes cintas o la rosa banksiae son algunas de ellas.

Artículo original de internet.

La peperomia es una planta vivaz

Herbacea vivaz de hojas verdes con diminutos puntos, tallos frágiles.

La mayoría de las especies de este genero, proceden de las regiones tropicales de América Central y Sudamérica.

Cuidados

Riego y humedad:

Regar moderadamente durante el verano con agua a temperatura ambiente, reducir los riegos en invierno, esperando a que la tierra se seque entre riego y riego. Resiste bien el ambiente seco, por lo que no es preciso pulverizarla.

Luz:
Debe estar en una situación muy luminosa pero sin luz solar directa.

Temperatura:

En invierno, debe estar entre 10 y 15º C.

Transplante:

Trasplantar en primavera.

Abono:

Abonar quincenalmente de mayo a septiembre.

Enfermedades:

Araña roja, pulgón y cochinilla algodonosa.

Cultivo

Multiplicación:

En primavera por medio de esquejes que se dejan secar antes de plantarlos, o de hojas con pecíolo en una mezcla arenosa. Cubrir el recipiente y proporcionarle calor de fondo, cuidado con el exceso de humedad.

Suelo:

Bien drenado y rico en mantillo (mantillo, turba y algo de arena).

Consejos:

* Planta de interior, manténgala siempre dentro de casa.
* En invierno, cuidado con la calefacción, colóquela en un lugar más bien fresco.
* Procure no exponerla a corrientes de aire ni bajadas bruscas de temperatura.
* Para regarla, introduzca la maceta en agua, deje que la tierra absorba el agua y después dejarla escurrir bien, espere a que el sustrato este casi seco para volver a regar de nuevo.

Artículo original de internet.

El lirio barbudo, una flor elegante

Cómo sembrarlo, mantenerlo y dividirlo

El lirio barbudo es una de las flores más elegantes y distinguidas de primavera. Sigue nuestros tips para que tus plantas tengan un florecimiento duradero y múltiple.

Tips de expertos

Se considera un momento mágico cuando los lirios barbudos despliegan sus finos capullos para revelar un calidoscopio de colores en primavera.

Antes, comúnmente se llamaban "banderas" o "flor de lis", estas perennes que florecen en las zonas 3 – 9 USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos), donde las temperaturas descienden debajo del congelamiento y permite a la planta seguir

Cualquiera puede sembrar lirios”, dijo Doris Winton, quien ha tenido una gran atracción por la flor y es juez maestra para la Sociedad Americana de Lirios. Mientras la fragancia ha sido atenuada a través de la hibridación, el tamaño de las flores ha aumentado, al igual que la paleta. “Cada color (excepto el rojo coche de bomberos), puede ser encontrado en el lirio barbudo”, aseguró Doris.

Tips para que los lirios crezcan

Plántalos en un sector soleado en el verano tardío: Las plantas necesitan tierra bien drenada y como mínimo seis horas de luz solar al día. Un día entero de sol es todavía mejor para mantener los rizomas secos. (Los rizomas son las estructuras pulposas parecidas a las raíces en la base de la planta).

Prepara sus lechos: Doris recomienda un fertilizante bajo en nitrógeno y una tierra con un PH apenas inferior a 8, lo que es neutral.

Ella aplica un fertilizante granulado dos veces al año, a comienzos de la primavera y justo después de florecer, cuando los rizomas están formando las flores del siguiente año. Riega sólo si está extremadamente seca o después de plantar.

Bríndales espacio disponible para respirar: Los lirios barbudos requieren buena circulación de aire. Plántalos a un mínimo de 16 y 18 pulgadas (40.64 a 45.72 centímetros), menor espacio para los lirios enanos y mayor para las variedades más altas.
No los cubras con mantillo: El mantillo los hará retener humedad y demasiada agua podrá causar una blanda putrefacción de los rizomas.

Separa las vainas que se forman después que las flores se marchitan: Esto previene que los pimpollos se atraganten con la tierra que los rodea. La formación de las semillas también extrae la savia que necesitan los rizomas, las raíces y las hojas.

Poda el follaje en el otoño: Esto podrá reducir los riesgos de las pestes y las enfermedades de la hibernación.

Haz de la división un hábito: Divide en grupos los lirios barbudos cada tres o cuatro años al finalizar el verano.

Los lirios barbudos producen hojas, tallos con flores y raíces de una estructura gruesa, parecida a una raíz denominada rizoma. Mientras la planta madura, el rizoma produce más rizomas, lo que la conduce a crear más hojas y flores. Con el paso del tiempo, el rizoma original se marchita y se muere.

Cuando esto sucede, la producción de flores disminuye y es necesario dividir la planta, removerla y replantar rizomas "bebés" para que puedan desarrollarse.

El lirio barbudo puede separarse a fines del verano, cuando el clima comienza a ser más fresco. El proceso de separación puede ser utilizado para otras plantas que producen rizomas incluyendo caña, bergenia, dalia, lirio “sapo” y lirio de los valles.

Paso a Paso

1 – Con cuidado, cava las matas con una horquilla y pon atención de no cortar los rizomas más de lo necesario.

2 - Divide los rizomas tirándolos con tus manos. En algunos casos, podrás necesitar un cuchillo afilado para separar los rizomas “bebés” de sus madres. Si esto sucediera, sumerge tu cuchillo en una solución al 10% de blanqueador y agua entre los cortes.
Un buen rizoma es algo tan espeso como tu pulgar, tiene raíces saludables y posee una o dos hojas en abanico. Los rizomas grandes y viejos que no tienen hojas en abanico pueden ser removidos.

3 – Limpia con agua la tierra de los rizomas para que puedas inspeccionar cada uno de los gusano del lirio (un gusano gordo y blanco). Si encuentras uno, destrúyelo.
Algunos jardineros prefieren lavar sus rizomas de lirios en una solución al 10% de blanqueador para protegerlos contra las enfermedades, pero esto no ayuda a las plantas que ya están pudriéndose.

Las plantas blandas, malolientes o podridas deben ser destruidas. Desecha todas aquellas que parezcan de peso ligero, huecas o que aparenten estar muertas.

4 – Corta con tijeras las hojas de cuchilla para que queden con un largo de entre 4 a 6 pulgadas (10.16 a 15.24 centímetros). Esto reduce el estrés de la planta, mientras ésta se concentra en volver hacer crecer nuevas raíces en lugar de tratar de mantener sus viejas hojas.

5 – Replanta divisiones, estableciendo el rizoma más alto en el hoyo de la plantación de las raíces finas, lo que debería diseminarse. Un poco de la superficie superior del rizoma debería estar visible justo en la superficie de la tierra.
Separa las plantas 12 a 18 pulgadas (40.64 a 45.72 centímetros) apartadas, (cerca de las variedades enanas, lejos de las más grandes). Para una mejor exposición, planta los rizomas de manera que los abanicos de hojas miren en la misma dirección. Riégalos bien mientras los plantas, pero no vuelvas a regar a no ser que el clima se torne seco.

Algunos grandes lirios

Las flores de los lirios tienen tres estructuras primarias y las descripciones de una variedad suelen referirse a estas partes. Por ejemplo, en la flor “Flecos de Oro”, los pétalos colgantes tienen bordes en blanco (o picoteados) y en amarillo.

Las especies más erguidas son amarillo integro. Y la minúscula y enredada barba en el centro es blanca. Puedes usar estos nombres de las estructuras para imaginar cómo un lirio debe ser cuando tienes tan solo una descripción textual.

Como una amante de los lirios barbudos durante mucho tiempo, Doris Winstead tiene unas cuantas variedades favoritas, incluyendo “Flecos de Oro”.

Artículo original de univision.

Arbusto - Enebro

El enebro (Juniperus communis) es la planta leñosa de más amplia distribución: se extiende desde las frías regiones del hemisferio norte, hasta las zonas montañosas Árticas a 30º de latitud N en Norteamérica, Europa y Asia.

Nombre cientifico: Juniperus
Nombre vulgar: Enebro, Sabina, Tascate
Familia : Cupresáceas
Especies más comunes : J. chinensis; J. communis; J. oxycedrus; J. recurva; J. virginiana; J. horizontalis o prostrata; J. squamata.

Es un género formado por unas 60-70 especies de plantas arbóreas y arbustivas que proceden del hemisferio norte. Son plantas coníferas con hojas perennes con forma de aguja. Según de que especie o variedad sean tienen las hojas de colores verdes, azulados, plateados o amarillentas.

Las formas son muy variadas, ya que pueden ser cónicas, columnares y rastreras. Las flores son poco decorativas. Producen unos frutos carnosos de baya. Son especies muy rústicas. Soportan desde los fríos del norte hasta el calor del mediterráneo. Puede situarse igual al sol o a la sombra, depende de la variedad.

Dado su caracter rústico vive en cualquier tipo de sustrato, pero lo hace mejor en un terreno donde haya tierra de brezo y de hojas. Se plantan en otoño o en primavera.

El riego debe ser abundante en verano y escaso en invierno. En invierno abonar con estiércol y durante la primavera suministrarle un fertilizante minera con el riego cada 15/20 días.

Los enebros son coníferas muy utilizadas para decorar patios y terrazas ya que se desarrollan bien en macetones y jardineras. A los jardines de tamaño mediano les da un aire rústico.

Tiene un enemigo que es el hongo Gymnosporangium que forma una masa gelatinosa sobre las ramas y la única solución es cortarlas y quemarlas.

Se reproduce por estaquilla en otoño; por injerto y por acodo en los ejemplares de tipo rastrero. También se puede hacer por semillas pero éstas tardan en germinar unos 18 meses.

Usos
Es frecuentemente utilizado en horticultura como ornamental, ya que es demasiado pequeño para tener uso como maderero. Sin embargo, en Escandinavia la madera de junípero se utiliza en la fabricación de cajas para productos lácteos, como la mantequilla, el queso y también para hacer mangos de cuchillos.

Sus astringentes conos, comúnmente llamados endrinas, son demasiado amargos para consumirlos crudos, por lo que se venden secos para condimentar carnes, salsas y rellenos. Se suelen cascar antes de utilizarlos para liberar el aroma. También se utiliza para aromatizar la ginebra (bebida), de hecho el nombre de esta bebida en francés, genièvre, procede del nombre de las bayas de junípero

El lirio

El lirio barbudo, una flor elegante, cómo sembrarlo, mantenerlo y dividirlo.

Una cama de lirios bien cuidada ofrece un año de bellas flores en primavera

El lirio barbudo es una de las flores más elegantes y distinguidas de primavera. Sigue nuestros tips para que tus plantas tengan un florecimiento duradero y múltiple.

Tips de expertos

Se considera un momento mágico cuando los lirios barbudos despliegan sus finos capullos para revelar un calidoscopio de colores en primavera.

Antes, comúnmente se llamaban "banderas" o "flor de lis", estas perennes que florecen en las zonas 3 – 9 USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos), donde las temperaturas descienden debajo del congelamiento y permite a la planta seguir aletargada antes del siguiente año de crecimiento.

Cualquiera puede sembrar lirios”, dijo Doris Winton, quien ha tenido una gran atracción por la flor y es juez maestra para la Sociedad Americana de Lirios.

Mientras la fragancia ha sido atenuada a través de la hibridación, el tamaño de las flores ha aumentado, al igual que la paleta. “Cada color (excepto el rojo coche de bomberos), puede ser encontrado en el lirio barbudo”, aseguró Doris.

Tips para que los lirios crezcan

Plántalos en un sector soleado en el verano tardío: Las plantas necesitan tierra bien drenada y como mínimo seis horas de luz solar al día. Un día entero de sol es todavía mejor para mantener los rizomas secos. (Los rizomas son las estructuras pulposas parecidas a las raíces en la base de la planta).

Prepara sus lechos: Doris recomienda un fertilizante bajo en nitrógeno y una tierra con un PH apenas inferior a 8, lo que es neutral.

Ella aplica un fertilizante granulado dos veces al año, a comienzos de la primavera y justo después de florecer, cuando los rizomas están formando las flores del siguiente año. Riega sólo si está extremadamente seca o después de plantar.

Bríndales espacio disponible para respirar: Los lirios barbudos requieren buena circulación de aire. Plántalos a un mínimo de 16 y 18 pulgadas (40.64 a 45.72 centímetros), menor espacio para los lirios enanos y mayor para las variedades más altas.
No los cubras con mantillo: El mantillo los hará retener humedad y demasiada agua podrá causar una blanda putrefacción de los rizomas.

Separa las vainas que se forman después que las flores se marchitan: Esto previene que los pimpollos se atraganten con la tierra que los rodea.

La formación de las semillas también extrae la savia que necesitan los rizomas, las raíces y las hojas.
Poda el follaje en el otoño: Esto podrá reducir los riesgos de las pestes y las enfermedades de la hibernación.

Haz de la división un hábito: Divide en grupos los lirios barbudos cada tres o cuatro años al finalizar el verano.

Los lirios barbudos producen hojas, tallos con flores y raíces de una estructura gruesa, parecida a una raíz denominada rizoma. Mientras la planta madura, el rizoma produce más rizomas, lo que la conduce a crear más hojas y flores. Con el paso del tiempo, el rizoma original se marchita y se muere.

Cuando esto sucede, la producción de flores disminuye y es necesario dividir la planta, removerla y replantar rizomas "bebés" para que puedan desarrollarse.

El lirio barbudo puede separarse a fines del verano, cuando el clima comienza a ser más fresco. El proceso de separación puede ser utilizado para otras plantas que producen rizomas incluyendo caña, bergenia, dalia, lirio “sapo” y lirio de los valles.

Paso a Paso

1 – Con cuidado, cava las matas con una horquilla y pon atención de no cortar los rizomas más de lo necesario.

2 - Divide los rizomas tirándolos con tus manos. En algunos casos, podrás necesitar un cuchillo afilado para separar los rizomas “bebés” de sus madres. Si esto sucediera, sumerge tu cuchillo en una solución al 10% de blanqueador y agua entre los cortes.
Un buen rizoma es algo tan espeso como tu pulgar, tiene raíces saludables y posee una o dos hojas en abanico. Los rizomas grandes y viejos que no tienen hojas en abanico pueden ser removidos.

3 – Limpia con agua la tierra de los rizomas para que puedas inspeccionar cada uno de los gusano del lirio (un gusano gordo y blanco). Si encuentras uno, destrúyelo.
Algunos jardineros prefieren lavar sus rizomas de lirios en una solución al 10% de blanqueador para protegerlos contra las enfermedades, pero esto no ayuda a las plantas que ya están pudriéndose.
Las plantas blandas, malolientes o podridas deben ser destruidas. Desecha todas aquellas que parezcan de peso ligero, huecas o que aparenten estar muertas.

4 – Corta con tijeras las hojas de cuchilla para que queden con un largo de entre 4 a 6 pulgadas (10.16 a 15.24 centímetros). Esto reduce el estrés de la planta, mientras ésta se concentra en volver hacer crecer nuevas raíces en lugar de tratar de mantener sus viejas hojas.

5 – Replanta divisiones, estableciendo el rizoma más alto en el hoyo de la plantación de las raíces finas, lo que debería diseminarse. Un poco de la superficie superior del rizoma debería estar visible justo en la superficie de la tierra.
Separa las plantas 12 a 18 pulgadas (40.64 a 45.72 centímetros) apartadas, (cerca de las variedades enanas, lejos de las más grandes). Para una mejor exposición, planta los rizomas de manera que los abanicos de hojas miren en la misma dirección. Riégalos bien mientras los plantas, pero no vuelvas a regar a no ser que el clima se torne seco.

Algunos grandes lirios

Las flores de los lirios tienen tres estructuras primarias y las descripciones de una variedad suelen referirse a estas partes. Por ejemplo, en la flor “Flecos de Oro”, los pétalos colgantes tienen bordes en blanco (o picoteados) y en amarillo.

Las especies más erguidas son amarillo integro. Y la minúscula y enredada barba en el centro es blanca. Puedes usar estos nombres de las estructuras para imaginar cómo un lirio debe ser cuando tienes tan solo una descripción textual.

Como una amante de los lirios barbudos durante mucho tiempo, Doris Winstead tiene unas cuantas variedades favoritas, incluyendo “Flecos de Oro”.

Artículo original de univision.

El paisajismo inglés

Las actuales concepciones paisajísticas están relacionadas de forma directa con la zona geográfica en la que comenzaron a definir sus particularidades.

Pero más allá de las especies florales o arbóreas que determinado clima obliga a proyectar dentro de un jardín, está la propia cultura y filosofía del lugar donde se origina la corriente del diseño. Así, un jardín oriental tendrá pocas líneas en común con uno de inspiración francesa.

En este caso, nos ocuparemos de desentramar las características de uno de los estilos más difundidos a lo largo y ancho del planeta: el jardín inglés. En general, podemos admitir la delicadeza racional con la que estas peculiares extensiones de terreno son planificadas. El control es un matiz que reina de forma sobreentendida: no quiere hacerse presente pero, en realidad, de él surgen el resto de elementos. En definitiva, el azar que sugiere es sólo apariencia.

El azar de lo estricto

El juego del artificio debe pasar por natural, por eso, una de las reglas es revestir de realidad aquellos componentes creados a propósito. Las ondulaciones intencionadas deben ser suaves para que provoquen la sensación de haber estado siempre ahí. Los jardines simulan relaciones estables entre las áreas huecas y los espacios cargados. Lo esencial es que el observador aprecie estas diferencias como innatas al parterre.

El eje inglés domina el territorio de un modo más sutil que su hermano francés porque los límites se vuelven irregulares pero perfectamente normales a nuestra percepción. Por otro lado, la especial sutiliza del eje que articula los jardines ingleses queda revelada con una simple mirada al horizonte: allí donde la vista se pierde, se proyectan elementos arquitectónicos que llegan hasta nuestra retina sirviéndola de colchón.

La figura de Capability Brown

El definitivo suprematismo de estos magníficos diseños verdes llega de la mano de Capability Brown: "el paisajismo inglés no busca paisajes exóticos sino mejorar el paisaje existente”. Las áreas eran proyectadas por una especie de 'deuda' con la naturaleza: el jardinero es capaz de mejorar el terreno y éste obedecerá las estipulaciones de su creador para revestirse de la belleza que le promete.

Uno de los ejemplos del afán regenerador de Capability Brown será la elaboración de un gran proyecto verde sobre las ruinas de los jardines de Wise. Con apenas cuatros elementos, Capability es capaz de transmitirnos una belleza ordenada. Los pilares arquitectónicos sobre los que se sustenta este vergel son un palacio, un puente, una columna conmemorativa y un templo gótico. El agua actuará como un elemento integrador de la flora y la piedra.

La omisión consciente de la intervención humana levanta ampollas en la sociedad de la época. La gran pregunta de sus coetáneos era que, si había que reformar un territorio, ¿por qué no dejar constancia firme de la mano del hombre? Al mismo tiempo, la invasión de la tecnología en infraestructuras como el ferrocarril y la multiplicación de los espacios verdes en el corazón de la urbe, exigías nuevos planteamientos.

Las bases del 'Landscape Gardering'

Un acontecimiento vendría a asentar el término 'Landscape Gardering' (jardín paisajístico). La decisión real de no habitar el londinense Regent’s Park, permitió su apertura al público general. Repton sería el encargado de diseñarlo y colocarlo en la primera línea de los paisajes modernos. Huyendo de las posiciones extremistas de otros jardineros como Wise o Capability, Repton pondría en práctica la conjunción de dos universos: el de los elementos constitutivos del parque y el de las formas y estructuras. El resultado, la vuelta al papel protagonista del jardinero en detrimento del arquitecto.

En la misma base, trabaja Jekyll, un jardinero inmerso en la primacía del elemento versus estructura. Destacar especialmente sus impresionantes 'cottages' ingleses, espacios vegetales donde el dominio lo ostenta el componente individual, no la proyección sobre la que se articula. La fantasía y el mundo de los sueños serían la mejor apuesta de otro maestro paisajístico: Girandin, un hombre que concibe el jardín como un espacio pintoresco que acumula sensaciones, paisajes y leyendas.

La entrada de las áreas verdes en las programaciones urbanísticas quiso trasladar el jardín privado a amplios terrenos de carácter público. Dos de los que mejor supieron llevar a la práctica dicha metamorfosis fueron Alphand y Barrilet. Hoy en día, podemos disfrutar de amplios jardines en casi cualquier urbe, pero en sus comienzos, el urbanismo verde era todo un reto. La unión entre ciudad y naturaleza concluyó finalmente en un matrimonio bien avenido

Artículo original de tusplantas.

martes, 26 de octubre de 2010

Naranja en tu jardín

El naranja es un color alegre, déjalo que reine en tu jardín.

Aprende cómo el color naranja te afecta a ti y a tu jardín. Descubre las mejores formas de usar el color naranja, solo o combinado con otros.

Alegre e intenso

Acentúa aún más los tonos naranja mezclándolos con su complementario: el azul. Cuando contrastas flores anaranjadas furiosas con azules y amarillos, el espacio donde se encuentren se destacará. El azul intenso de la Salvia farinacea combinado con caléndulas de tono naranja amarillento o con verbascum en tonos durazno, dará un efecto magnífico.

El trío de anaranjado, rojo y azul, te resultará también una combinación muy clásica.

El púrpura compone con el naranja una sofisticada combinación. Ambos contienen tonos rojizos, que aseguran su compatibilidad. A menudo, los colores surgen en la misma planta, como en la magnífica multitud de tonos de la Euphorbia griffithii . Las lilas y las lavandas, con su tono azulado, también favorecen la unión con flores de color naranja intenso.

Mezclar flores anaranjadas con rosas puede parecer extraño pero queda delicioso. Puedes agregar blanco o amarillo claro para combinar perfectamente con aquellos.

La unión de especies en tonos crema y bronce, moderan el naranja. Los dúos anaranjados y blancos crean sensación de frescura. Si las flores blancas tienen centros anaranjados o amarillos, es mejor, aún, la combinación.

Nota: Este artículo ha sido extraído de univision.

Un césped nuevo con semillas

La manera más económica de empezar un césped es con semillas.

Y mientras que el área sea relativamente plana, se puede empezar un césped en un chasquido. La tarea más importante es preparar el lugar, asegurándote que la tierra sea de buena calidad.

Elige tu césped cuidadosamente. Los diferentes tipos de césped se comportan mejor en algunas partes del país que en otras (dependiendo de la luz del sol, la exposición y la ubicación geográfica).

Lee el paquete cuidadosamente para obtener información sobre cuál césped escoger para tu jardín.

PASOS 1-4 de 4

(1) Quita todos los escombros y cualquier madera, roca o raíces grandes. Utiliza una pala y un rastrillo para jardín para suavizar la tierra. Si tu presupuesto te lo permite, agrega materia orgánica, como una capa de 1 pulgada de compost, turba de musgo sphagnum o abono de estiércol seco en descomposición. Excava o labra la tierra para aflojarla y emparéjala otra vez con el rastrillo de jardín.

(2) Calcula el espacio que vas a sembrar. Para áreas pequeñas, menores de 150 pies cuadrados, puedes simplemente esparcir las semillas a mano. En áreas más grandes, puedes utilizar un esparcidor difusor o de caída para obtener una cobertura uniforme. Primero divide las semillas en dos partes iguales. Siembra la primera parte a lo largo del área en filas; luego siembra la segunda parten en filas en el ángulo derecho respecto a la primera fila hasta que hayas cuadriculado toda el área.

(3) Cubre ligeramente con pajote después de sembrar para mantener la tierra húmeda. Utiliza una capa de 1/4 de pulgada de cualquier cantidad de materiales, incluyendo: compost fino, abono de estiércol seco, mantillo, paja o incluso una capa delgada de aserrín.

(4) Ahora ya puedes regar. Utiliza un aspersor suave o un rociador manual en la posición de llovizna ligera para evitar deslavar la tierra y las semillas. Moja la tierra hasta una profundidad de 6 pulgadas inmediatamente después de sembrar. Es importante nunca dejar secar las semillas pues esto impide la germinación. Toma un mínimo de siete días para que la semilla germine y mucho más para los céspedes de temporada cálida (hasta 30 días para los pastos como Bermuda y Zoysia).

Cuando el césped sea visible, riégalo ligeramente con un aspersor entre tres y cuatro veces al día hasta que tenga una altura de aproximadamente media pulgada.

Nota: Este artículo y fotografías han sido extraídos de homedepotespanol.

Un arbusto con mucho color

Comúnmente conocido como verónica, este arbusto es especialmente decorativo para los jardines ya que goza de unas flores pequeñas de color azul-violáceo e incluso rosadas en forma de espigas.

De gran frondosidad, la Hebe speciosa es un arbusto pequeño, robusto y muy ramificado. Originario de Nueva Zelanda, es capaz de ofrecer a tu hogar un vigoroso follaje perenne, siempre verde, que queda bellísimo para adornar el jardín o la terraza.

Perteneciente a la familia de las Scrophularaiaceae, sus hojas ovaladas de aspecto brillante son opuestas, gruesas y angostas. Se ven acompañadas de flores que tienen dos estambres y un estilo largo en forma de racimos de espiga. Los tallos parten de las axilas de las hojas, dando una floración abundante a comienzos de verano u otoño.

Plantación adecuada

No te será complicando encontrar un lugar idóneo para ella, ya que su fácil cultivo le permite adaptarse sin esfuerzo a cualquier tipo de superficie. Basta con que el terreno de plantación sea blando y esté bien drenado. Cuando llegue el invierno, es importante cuidar que la tierra se encuentre ligeramente húmeda y fresca.

En cuanto a su reproducción,recurre a los esquejes en época de verano teniendo en cuenta que la temperatura del sustrato sea de 20 a 22 ºC. También puedes multiplicarlas sembrando semillas. Cualquiera de los dos métodos que utilices arraiga con facilidad.

Cuidados necesarios y poda

La verónica no tiene muchas exigencias, aunque sí es imprescindible que la sitúes en un lugar que sea húmedo. Evita las corrientes frías, ya que las bajas temperaturas podrían ser perjudiciales. Su riego debe ser moderado, tratando de evitar encharcamientos.

Para asegurar su óptimo crecimiento, este arbusto necesita luz abundante, al menos medio día de sol y no exponerlo a los rayos directos. Por otra parte, al no resistir bien las heladas, es preciso que en época invernal la coloques en sitios resguardados, como invernaderos o cobertizos, y mantenerla a una temperatura de 10 ºC aproximadamente. Recuerda que tiene que ser un lugar con ventilación.

Para lograr que la verónica se vea frondosa y le salgan ramas nuevas es aconsejable reducir su volumen antes de las épocas de mayor crecimiento. Hazlo gradualmente y no esperes a que estén "disparadas" todas las ramas. Una segunda poda puede realizarse a finales de agosto, para que resurjan con fuerza en primavera.

Cuidado con las plagas

Cuando notes que las hojas se recubren de una ceniza blanca o que enferma poco a poco, puede deberse al efecto del pulgón o el oídio. Este último es un hongo que normalmente no penetra las hojas ya que se desarrolla en la superficie. Un antifúngico específico servirá para eliminarlo. En cuanto al pulgón, puedes erradicarlo pulverizando las hojas infectadas con agua jabonosa o, de lo contrario, usar un insecticida.

¿Dónde colocarla?

Este ejemplar da un bonito colorido a cualquier estancia donde lo ubiques, por lo que puede usarse como planta ornamental con forma de preciosos macizos florales, arriates o incluso colocarla en jardineras. Un dato curioso sobre esta variedad es que resiste ambientes altamente salinos, así como la contaminación de la ciudad.

Sin duda, la verónica o hebe es una buena compañera para tu hogar, agradecida y generosa en su floración. Sólo requerirá de unas mínimas atenciones y llenará tus jardines o balcones de un exuberante follaje y vistosas flores.

Nota: Este artículo ha sido extraído de tusplantas

Planta muy bonita

Lo que más llama la atención de esta planta son sus flores, parecen de papel y aunque duran pocos días, salen continuamente.

Es una planta muy bonita, fácil de cuidar, de hoja perenne y crece rápido.

* Nombre científico o latino: Hibiscus syriacus
* Nombre común o vulgar: Altea, Rosa de Siria

* Familia: Malvaceae.

* Origen: sur y este de Asia.

* Arbusto caducifolio de hasta 3 m de altura.

* Se forma también como árbol de tronco alto y copa pequeña, ideal para alineaciones en calles estrechas.

* Ramas erectas muy extendidas de color gris claro.

* Hojas de 4-7 cm, trilobadas, irregularmente dentadas, con pelos estrellados en el envés.

* Flores que van desde el violeta al blanco pasando por el rojo, con dibujos púrpuras o rojos en el centro.

* Su floración va desde finales de verano a mediados del otoño.

* El fruto es una cápsula de color pardo amarillento cubierta por pelos amarillos.

* Existen diversos cultivares con flores de color azul, malva, rojo, blanco, o rosa, distinguiéndose entre ellos variedades con flores simples y con flores dobles.

* Especie muy apreciada en jardinería por sus flores.

* Uso: aislado, en grupos, setos libres. Los formados como árbol, se usan en grupos o alineaciones en caminos.

* Ambiente: a pleno sol.

* Hibiscus syriacus resistente al frío (es de hoja caduca). A diferencia del Hibiscus rosa-sinensis, que no resiste el las heladas de cierta intensidad.

* Prefiere los suelos permeables.

* Admite los terrenos calizos.

* Aguanta la sal de las zonas costeras.

* Debe cuidarse al menos el riego y la fertilización, pues ello redundará en el verdor y la floración.

* Plagas y enfermedades del Hibiscus syriacus.

* ENFERMEDADES *

* Manchas y moteados de las hojas.

* Son generalmente marrones y las causan distintos hongos (Alternaria tenuis, Cercospora, Colletotrichum y Phyllosticta). Recoger y quemar hojas. Aplicar fungicidas si las condiciones de calor y humedad son favorables.

* Moho gris.

* El hongo Botrytis cinerea, en ambiente húmedo y en plantas con follaje muy espeso puede invadir las hojas y las flores. Conviene aclarar el follaje y aplicar fungicida antibotritis.

* Roya.

* Hojas y brotes tiernos con pústulas características de Roya. Las pulverizaciones con cobre pueden detener su desarrollo.

* Podredumbre de las raíces.

* En tierras húmedas y compactas puede producirse la podredumbre de las raíces por Rhizoctonia, Pythium, etc. Evita la humedad excesiva.

* PLAGAS.

* Pulgones, Cochinillas, Araña roja, Mosca blanca y Abeja aserradora de hojas.

* Poda del Hibiscus syriacus.

* Poda de Altea o Rosa de Siria.

* Poda de Limpieza.

* Elimina los siguientes elementos indeseables, preferiblemente en invierno:

* Ramas muertas, secas, rotas o enfermas.

* Tocones secos (trozos de ramas que no tiene brotes y están secos).

* Rebrotes que hayan podido surgir desde la misma raíz (se les llaman sierpes).

* Rebrotes del pie del arbusto que sean débiles o mal situados y no nos interese que se desarrollen como rama del arbusto.

* Ramas cruzadas, mal orientadas o que enmarañan el arbusto.

* Ramas que sobresalen mucho del arbusto por su exceso de vigor (se le llaman chupones).

* Flores y frutos pasados: afean y consumen energías del arbusto.

* Si es necesario, corrige la asimetría para mejorar la apariencia, por ejemplo, si está la copa descompensada.

* Poda de Floración.

* Esta es una de las muchas plantas que florecen sobre ramas que han crecido en la misma temporada.

* Lo mejor es podarlas fuerte cada año para tener un gran número de ramas nuevas en la temporada y, por tanto, más flores. Eso sí, se debe mantener una estructura de ramas principales por donde brotará con fuerza.

* En invierno será el momento adecuado, después de las heladas fuertes (si las hay en tu zona). Es decir, el mes de febrero en el Hemisferio Norte.

Nota: Este artículo ha sido extraído de infojardin

Las Orquídeas

La familia botánica Orchidaceae (Orquídeas) es la que mayor número de especies comprende en el Reino Vegetal.

Se estima que debe haber alrededor de 35.000 especies de Orquídeas en todo el mundo pertenecientes a unos 750 Géneros distintos, además de miles de híbridos (cada año se registran decenas de híbridos nuevos).

La mayoría de especies se dan en climas tropicales y subtropicales: Nueva Guinea, Colombia, Brasil, islas de Borneo y Java.

Pero su distribución es amplísima por el Mundo, exceptuando los desiertos de extrema sequía, los polos y las zonas con alturas superiores a 4.500 metros sobre el nivel del mar.

En España existen más de 100 especies de Orquídeas en la Naturaleza, especialmente en zonas montañosas, varias de ellas están amenazadas de extinción. Las Orquídeas europeas no tienen las flores tan grandes ni tan vistosas como las Orquídeas tropicales.

Nota: Este artículo ha sido extraído de infojardin.

El Ciprés GoldCrest

Este ciprés se puede cultivar exterior e interior de casa.

El Ciprés GoldCrest tiene un olor muy agradable a limón y un color verde claro en este tipo de planta, esta planta un sitio con tanta luz como sea posible.

La humedad para GoldCrest crecerá mal en habitaciones con calefacción.

No riegues sistemáticamente cada cierto número de días sino según la humedad que tenga el sustrato.

Los problemas de cultivo del Ciprés Goldcrest son los siguientes:

Las raíces se pudren fácilmente por exceso de riego.

Base de la planta marrón.

Si se secan por las puntas, puede ser por falta de Magnesio. Venden abonos específicos para corregirlo.

Elefantes hechos en el jardín

Si te gusta la jardinería y el arte paciencia para dedicar que tus plantas crezcan y alcancen la altura adecuada para hacer figuras como estos elefantes:.

Desde luego, es indudable que quien ha conseguido algo así es todo un experto en topiaria (poda ornamental).
Y tener un jardín muy grande para hacer estas figuras.

Via: videosydiversion

lunes, 25 de octubre de 2010

Planta acuática flor de loto

Nombre común o vulgar: Loto, Flor de loto, Loto sagrado, Nelumbo, Loto asiático, Lotus de la India, Loto indio, Loto indiano, Haba de Egipto, Loto de Egipto, Nelumbio, Nenúfar de China, Rosa del Nilo.

- Familia: Nelumbonaceae (Nelumbonáceas).

- Origen: Asia tropical y subtropical.

- Planta acuática, rizomatosa.

- Hojas grandes y redondas, de color verde azulado.

- En verano produce flores grandes, de color rosa intenso que al madurar toman color rosa carne.

- Fruto tiene forma de cono invertido.

- Sus anchas hojas proveen sombra a los peces y reduce la aparición de algas.

- El Loto (Nelumbo nucifera) es la Flor Nacional de la India.

- Es una flor sagrada y ocupa una posición singular en el arte y la mitología de la antigua India y ha sido, desde tiempos inmemoriales, símbolo de buen agüero en la cultura india.

- El loto simboliza la pureza, belleza, majestuosidad, gracia, fertilidad, abundancia, riqueza, sabiduría y serenidad.

- El Loto Sagrado (Nelumbo nucifera) es de gran significado en la religión Oriental.

- Antiguamente el Loto Sagrado se fumada o se consumia en forma de té con la idea de que se experimentaría un sentimiento de alegría que inundaba cuerpo y mente.

- Las flores del Lotus Sagrado fueron inmortalizadas en La Odisea de Homero, en donde Ulises y su tripulación desembarcan en la isla de los comedores de Lotus.

- Los tubérculos que se forman en el invierno debajo de la planta, se utilizaban y se aun hoy se siguen utilizando como comida por las tribus Indígenas de America y Japón.

- Algunas variedades son:

- Nelumbo nucifera 'Alba Striata' produce flores, grandes, aromáticas y en forma de cáliz. Miden 15 cm de ancho y presentan el reborde de color carmín. Florece en verano.

- Nelumbo nucifera 'Alba Grandifiora' produce flores de color blanco puro.

- Nelumbo nucifera 'Rosa Plena' produce flores dobles, de color rosa suave, y de hasta 30 cm de diámetro.

- Luz: a pleno sol.

- Debe tener una profundidad del agua de unos 60 cm por lo menos.

- Se plantan en primavera, en posición horizontal en el lodo.

- En climas fríos debe retirarse del agua para evitar que se hiele, protegiendo el fondo con hojas y una lámina de plástico. Si no es posible, se debe asegurar un buen drenaje.

- En otoño avanzado, será conveniente desecar el estanque y cubrir la planta con turba abonada hasta llegar a la siguiente primavera.

- Abonado: la tierra que necesita debe estar compuesta de hojas y fertilizante orgánico mezclado con turba.

- Consejo: retirar las hojas muertas para evitar la polución del agua.

- Multiplicación: mediante división de los rizomas en otoño.

- Reproducción por semillas:

- Para cultivar Nelumbo nucifera a partir de semilla, tiene que escarificarla (rasparla con papel de lija hasta penetrar la corteza) y luego sumergirla en agua. Las semillas se inflarán en los días siguientes y germinará dentro de la semana; crecerán rápidamente durante las siguientes 2 semanas. Hay suficientes nutrientes en las semillas como para mantener la planta por 30 días, pero debe ser plantada lo antes posible.

- Utilice una maceta grande que permita el crecimiento de la raíz en todas direcciones (por lo menos 10 cm. para cada lado) y colóquela 15 cm. debajo de la superficie del agua. Las hojas aparecerán dentro del mes y la planta florecerá en la segunda temporada.

- Los frutos de Nelumbo nucifera (planta acuática de la familia de las Nymphaceas) obtenidos de ejemplares de herbario han germinado después de estar almacenados durante 100-200 años.

- Semillas de esta especie encontradas en una zona pantanosa (en condiciones anaeróbicas) de China germinaron después de haber permanecido enterradas durante 340 a 430 años. Se ha informado de la existencia de semillas viables de esta misma especie después de más de 1 000 años de enterramiento; sin embargo, varios de estos resultados no han sido totalmente aceptados.

Nota: Este artículo ha sido extraída de infojardin

Jardín japonés

El jardín, como cualquier otra forma de arte, ha evolucionado sobre la mayor parte del mundo. Como con otras formas de arte, el jardín se ha desarrollado en muchas diferentes direcciones.

En Inglaterra, de donde proviene mucha de la herencia de la jardinería americana, están en boga los pastos bien recortados y jardines formales de rosas.

Siguiendo el canal, Francia nos ha dado la parterre y el allee, marcas seguras de la mano del hombre en la tierra. Incluso la villa italiana muestra sus caminos y camas en líneas rectas y formales.

La visión occidental, de hecho el alcance del progreso y la civilización del hemisferio occidental, ha sido la historia de la dominación del hombre sobre la naturaleza, doblegarla para acomodarse a sus propias necesidades y deseos.

Es por eso natural que nuestras tradiciones en jardinería reflejen este paradigma.

Las filosofías orientales ven la naturaleza bajo una luz totalmente diferente. La naturaleza fue vista como una aliada que pone comida sobre la mesa, y fue reverenciada como el ideal de belleza. No era algo a lo que se estaba subyugado.

En lugar de imponer un ideal de belleza hecho por el hombre en el paisaje, la naturaleza fue sintetizada en miniatura en el jardín. Esta filosofía de jardinería llegó a su cúspide en la antigua Japón. Tomando bastante prestado del modelo chino, los japoneses destilaron una forma de jardinería que reflejó (y definió) su propia cultura.

Lo que simplemente había sido un lugar para disfrutar un día soleado se vino a convertir no sólo en un lugar de profunda reflexión, sino también en el trono del refinamiento cultural por miles de años.

En el jardín japonés uno puede encontrar la llave para entrar al alma de las personas. De la senda cuidadosamente lavada y barrida del jardín de té a la velada vista de un pino a través de la abertura de una cerca acorde al estilo japonés se revela a sí misma la psiquis de esta cultura ancestral.

Koko, la veneración del tiempo eterno, shizen, o el rechazo de lo artificial, y yugen, o oscuridad (implicando los misterioso o sutil), mejor revelado por miegakure, o el rechazo de la expresión total; todas estos conceptos los encontrará en el más bajo jardín japonés.

Quizás al entender el arte de jardinería podremos entender a su gente y apreciar más profundamente el mundo alrededor.

De China a Japón
Como notamos anteriormente, el jardín tal cual lo conocemos vino de China a Japón.

Durante la Dinastía Han, el emperador Wu Di (140-87 antes de C.) estableció un jardín que contenía tres pequeñas islas, imitando las Islas de los Inmortales, quienes eran las principales deidades taoístas.

Estos jardines de lagos y montañas se convirtieron el estándar del día, siempre representando (en abstracto) las legendarias tierras.

No hubo un esfuerzo para aproximarse a la naturaleza; se le aplicó un estilo de algo fuera de este mundo.

En el 607 después de Cristo el emperador Yang Di abrió relaciones con Japón y recibió en su lujoso parque al primer enviado especial, Ono no Imoko, quien regresó a Japón con muchas ideas (incluyendo el budismo), y cuatro años después de su regreso se estableció en Japón el primer jardín con colina y laguna.

Era Asuka – La tradición Shinto

No quiero decir que hasta este punto no se sabía nada de jardines en Japón. La religión Shinto deificaba a la naturaleza, e incluso adoraba rocas o árboles particularmente hermosos.

Se limpiaba el área alrededor de ellos y la roca o árbol se amarraba con una cuerda de arroz (shimenawa), anunciando así que el área era un sitio santo en donde el hombre y la naturaleza podían tener comunión. Esta área fue conocida como niwa, una palabra que también denota un campo cultivado, lo cual muestra los lazos cercanos que los japoneses mantienen con la tierra.

Estos niwa fueron los jardines de la primera mitad del periodo Asuka (552-646 después de C.). El modelo chino dominó la siguiente mitad.

Era Nara - Fusión de tradiciones

Durante la era Nara (646-794 después de C.) hubo una gran fusión de los pensamientos chino y japonés. Encontramos el primer uso de la palabra niwa denotando el estilo de jardín chino más formal en una obra de este periodo. La arquitectura del periodo, un estilo conocido como shinden, utilizaba aceras entre los edificios.

Estas aceras eran acompañadas de jardines simples de rocas y plantas complementarias a los edificios (usualmente complejos de templos o palacios reales). Este periodo también vio la introducción del shumisen, una representación budista del centro del universo con una gran montaña rocosa central como la morada de Buda, rodeada de rocas más pequeñas para sus discípulos.

Era Heian – El surgimiento de la opulencia

La era Heian (794-1185 después de C.) fue un periodo de lujo y elegancia en Japón. Los jardines se volvieron más opulentos y complejos, y sirvieron como sitios lúdicos para los ricos y famosos.

Se esperaba de cualquier aristócrata bien educado que fuera versado en el diseño de jardines, y la contemplación de jardines o andar en bote en la laguna del jardín eran los pasatiempos preferidos de la época.

Es en este periodo que encontramos el Sakuteiki, o Libro del Jardín, escrito por Tachibana no Toshitsuna, siendo esta obra el verdadero punto de partida de la jardinería japonesa.

La jardinería china, de hecho mucha de la vida china, estaba reglada por las leyes del feng shui, o geomancia.

Esta reglas solo permitían jardines en lugares específicos (un río al este, una montaña al norte, etc.). El Sakuteiki remedió algunos de estos problemas (por ejemplo tres sauces podrían plantarse al este en el lugar del río).

En efecto, este manual de jardinería liberó a los diseñadores del periodo de las últimas restricciones del pensamiento chino. El Sakuteiki también instó la colocación de rocas como la primera preocupación del diseñador, un cambio más al modelo previo.

Era Kamakura - El jardín como un lugar de reflexión

A medida que entramos en la era Kamakura (1185-1392) vemos otro cambio profundo en el diseño de jardines. Mientras el nuevo shogun y su samurai aceptaban la religión Zen, el jardín pasó de ser un lugar de recreación a uno de contemplación. Para mantener los tonos más religiosos del jardín, los nuevos diseñadores de jardines no eran aristócratas sino que sacerdotes.

Muso Soseki (1275-1351) fue el diseñador líder de la época. Sus jardines fueron los primeros en incorporar algunos de los más grandes cambios de diseño en ese tiempo.

En lugar de ser visto desde un edificio o bote, Soseki llevó al espectador al jardín para contemplar las vistas cambiantes a medida que se movía a través del paisaje.

Algunos de los conceptos del diseño de jardines japoneses (escenario prestado y esconde y revela) son directamente atribuibles a Soseki.
Surgimiento de la influencia Zen

La era Muromachi (1393-1558) fue un tiempo de poco descanso en Japón debido a la guerra civil. Sorpresivamente, también es un periodo notable por su gran cultura debido al desarrollo del teatro Noh, pintura de paisajes y la cha no yu, o ceremonia del té.

El nacimiento de la clase mercantil, o clase media, también llevó a la tsuboniwa, o jardines cortesanos que cabían en espacios más pequeños, en hogares menos arreglados. El incremento de la influencia Zen es claramente vista en la llegada del karesansui, o estilo de paisaje seco.

A la era Momoyama (1569-1603) se le llama algunas veces la era ‘rococó’ de la historia japonesa. Los jardines se volvieron mucho más elaborados, empezando a aparecer piedra cortada en pasajes y puentes. Esto condujo a una reacción violenta al final de la era.

A medida que la ceromonia del té se hacía más importante en la cultura japonesa, Sen no Rikyu (el líder japonés del té) empezó un movimiento hacia un estilo más rústico de ceremonia, disminuyendo adornos lujosos y favoreciendo implementos que podían encontrarse en la choza del campesino más humilde. Su jardín de té siguió esta línea de pensamiento, y los jardines simples y no pretenciosos se volvieron el sello del buen gusto.

Otro maestro líder del té de ese periodo, Kobori Enshu, empezó a diseñar jardines profesionalmente rompiendo la tradición de los “sacerdotes coloca piedras”.

La jardinería pasa a la corriente principal

Mientras Japón se dirigía hacia el periodo Edo (1603-1867), los jardineros profesionales se volvieron más importantes, haciendo trabajos para una clase media burguesa.

Muchos de estos diseñadores eran de clases más bajas y la fábrica social empezaba a cambiar a medida que antiguos campesinos se rozaban con los altos y poderosos.

Este periodo no es realmente conocido por algún estilo en particular, ya que los jardines se volvieron productos al gusto del cliente más que un diseño que prevalecía.

La mayoría de estilos discutidos anteriormente pueden encontrarse en los jardines construidos en esta época.

Llegando al final de la época, el aislamiento que había protegido a Japón por siglos había terminado, e influencia externas empezaron a encontrar su camino dentro de la sociedad japonesa marcando la clausura del jardín tradicional.

Nota: Este artículo ha sido extraída de elbuenjardinero

Jardín para Primavera

Los jardineros en climas fríos todavía pueden disfrutar de flores coloridas en el jardín tan temprano como en marzo o incluso en febrero en algunas áreas, aun cuando todavía hay nieve en la tierra.

Qué tan temprano florecen algunos bulbos, plantas perennes y arbustos varía de zona a zona, incluso de la localización en su propio jardín (dependiendo del sol, refugio, etc.).

El siguiente listado no es de ninguna forma exhaustivo, pero le dará algunas ideas de algunos florecientes tempraneros que son buenos candidatos para producir flores a finales del invierno y a principios de la primavera.

BULBOS QUE FLORECEN TEMPRANO

Siembre estos pequeños florecientes tempraneros en otoño para florecimientos de finales de invierno/principios de primavera. Florecerán por completo antes que sus narcisos y tulipanes.

Gloria de las nieves (Chionodoxa gigantea)
Flor: azul, rosada o blanca
Altura: 4” (10 cm.) Aprox.

scilla sibirica
Flor: azul o blanca
Altura: 5” (13 cm.) Aprox.

Croco (Crocus chrysanthus)
Flor: blanca, dorada, azul o púrpura
Altura: 5” (13 cm.) Aprox.

Campanilla de las nieves (Crocus chrysanthus)
Flor: blanca
Altura: 4” (10 cm.) Aprox.

Eranthus Hyemalis
Flor: amarilla
Altura: 4” (10 cm.) Aprox.

PLANTAS PERENNES QUE FLORECEN TEMPRANO

Tan pronto se derrite la nieve (y a veces antes) estos resistentes perennales saltan a la acción.

Corazón de María (Dicentra spectablis, D. eximia, D. formosana)
Flor: roja, rosada o blanca
Altura: varía con la especie
Resistente a la Zona 3
Sombra total a sol parcial

Sanguinaria canadensis
Flor: blanca
Altura: 6” a 8” (15 cm. a 20 cm.)
Resistente a la Zona 4
Sombra total a sol parcial

Prímula (denticulata, P. vulgaris, P. veris)
Flor: blanca, rosa, amarilla o púrpura
Altura: 8” a 12” (20 cm. a 30 cm.)
Resistente a la Zona 5
Sombra total a sol parcial

Helleborus orientalis
Flor: blanca, rosada o púrpura
Altura: 12” a 18” (30 cm. a 45 cm.)
Resistente a la Zona 4
Sombra total a sol parcial

Pulsatilla vulgaris
Flor: blanca o púrpura
Altura: 8” a 12” (20 cm. a 30 cm.)
Resistente a la Zona 4
Pleno sol

Violeta (Viola odorata)
Flor: azul, púrpura o rosada
Altura: 6” a 8” (15 cm. a 20 cm.)
Resistente a la Zona 4
Sombra total a sol parcial

ARBUSTOS QUE FLORECEN TEMPRANO

Florecimientos tempranos en gran cantidad, muchos de estos arbustos son tan coloridos como fragantes.

Forsitia (Forsythia mandschurica)
Flor: amarilla
Altura: 6’ a 8’ (1.8 m. a 2.4 m.)
Resistente a la Zona 4
Pleno sol

Viorne de Carles (Viburnum carlesii)
Flor: blanca
Altura: 3’ a 5’ (91 cm. a 1.5 m.)
Resistente a la Zona 5
Pleno sol a sombra parcial

Azalea (Rhododendron mucronulatum)
Flor: rosada
Altura: 3’ a 5’ (91 cm. a 1.5 m.)
Resistente a la Zona 4
Pleno sol a sombra parcial

Lindera benzoin
Flor: amarilla
Altura: 6’ a 10’ (1.8 m. a 3 m.)
Resistente a la Zona 5
Pleno sol a sombra parcial

Bruyère des Alpes (Erica carnea)
Flor: rosada o blanca
Altura: 8” a 12” (20 cm. a 30 cm.)
Resistente a la Zona 5
Pleno sol a sombra parcial

Abeliophyllum distichum
Flor: blanca
Altura: 3’ a 5’ (91 cm. a 1.5 m.)
Resistente a la Zona 4
Pleno sol a sombra parcial

Espero que los bulbos, plantas perennes y arbustos listados arriba le den ideas acerca de cómo comenzar su jardín de finales de invierno/principios de primavera.

Hay muchas más variedades de plantas de florecimiento temprano, esta lista solo trató de darle un empujón hacia la dirección correcta.

Por supuesto que todas estas plantas necesitan estar sembradas antes de que llegue el invierno por lo que implica planeación anticipada de su parte.

Lo importante que debe tener en mente es que usted no tiene que esperar a que florezcan los narcisos y tulipanes para ver algunas flores en su jardín para darle la bienvenida a la primavera.

Nota: Este articulo ha sido extraída de el buen jardinero

Sistemas de riego

El sistema de riego consta de una serie de componentes, los principales se citan a continuación. Sin embargo debe notarse que no necesariamente el sistema de riego debe constar de todas ellas, el conjunto de componentes dependerá de si se trata de riego superficial, por aspersión, o por goteo.

Cuando decidimos poner en marcha un jardín en nuestra casa, a menudo nos encontramos con el problema de que no sabemos cómo regar las plantas. Existen diversos sistemas de riego, aparte del uso de la tradicional regadera. El trabajo de riego a mano garantiza que llegue el agua a todas las partes del parterre, sin embargo, es un trabajo engorroso en el caso de grandes superficies verdes.

Los sistemas mecánicos son mucho más cómodos, aunque tendremos que estudiar la ubicación de la salida del agua, para que no queden plantas sin agua. También tenemos que tener en cuenta que cada árbol, arbusto y flor necesita una cantidad específica de agua, que también varía dependiendo de la época del año, de la composición del suelo o de las condiciones climatológicas.

Los sistemas de riego más extendidos para el jardín
Uno de los métodos de riego mecánico más utilizado es el de aspersión. Es el sistema más habitual para cuidar el césped de piscinas y parques de las grandes ciudades.

La distribución de agua se hace mediante aspersores: estos pequeños aparatos mecánicos riegan mediante chorros, que suelen suministrar el agua de manera radial. Además, la aspersión dispone de la ventaja de que humedece mucho el ambiente, lo que favorece la transpiración de las plantas.

El problema de los aspersores es que gastan mucha agua y en un pequeño jardín no son muy rentables. Empapan de agua todas las plantas, y muchas de ellas pueden no necesitar tanta cantidad. El césped es el que mejor aprovecha la aspersión.

El riego a mano es otro de los más utilizados. Es el tradicional sistema de la regadera o de la manguera de agua, que distribuye el agua por las plantas una a una. Desde luego, es el mejor modo de mantener un jardín cuando éste tiene reducidas dimensiones, o bien, cuando tenemos algunas macetas con flores y plantas en la terraza de casa.

La regadera tiene la ventaja de imitar el agua de lluvia sobre las plantas. Muchas de ellas tienen las hojas muy grandes y acumulan en su superficie polvo que les impide transpirar.

Este sistema elimina la suciedad que se pueda acumular en las hojas, aunque también podemos recurrir a difusores con spray que rocíen directamente con agua la superficie. En el caso de que usemos turba, el riego directo a mano es el más adecuado.

Para asegurarnos de que el agua llega a todo el sustrato, introduciremos un dedo para comprobar la humedad. En la mayoría de las ocasiones es suficiente con mojar el tercio superior de la turba, porque el agua baja poco a poco hasta la parte inferior, humedeciendo todas las raíces.

El sistema por goteo suele ser bastante caro, aunque es muy cómodo y ahorra mucha agua. Al funcionar con temporizador, el riego se realiza sin necesidad de vigilancia y utilizando sólo el agua estrictamente necesaria. Con esta fórmula se riega con poca frecuencia (dos veces a la semana durante una o dos horas), pero con efectividad.

Cómo regar las plantas de interior:
Cuando tenemos plantas en casa, lo más normal es tenerlas en macetas. Para suministrar el agua necesaria un buen método es regar por abajo, o como se suele hacer habitualmente, poniendo un plato de agua bajo la maceta para que la planta absorba lo que necesite.

Con una hora, habrá satisfecho su sed, así que una vez finalizado este periodo, debemos retirar el plato. En el caso de ambientes secos en el hogar, el agua que se evapora del plato servirá para humedecer el ambiente.

El problema de las plantas de interior es que tienen menos luz. Por eso necesitan menos agua y es conveniente limitar el riego. Cuando observemos muestras de que necesitan agua, será entonces el mejor momento para hidratar las raíces.

Cuándo regar:
El mejor momento para cubrir las necesidades de las plantas se encuentra en las primeras horas de la mañana. Y también en verano, aunque la opinión más extendida considera que durante el estío es mejor regar por la tarde. Esta opción no es errónea, pero durante la noche el agua no se utiliza y permanece sin ser absorbida hasta las primeras horas del día.

Si disponemos de sistemas de riego mecánicos, la mejor solución es ponerlos en marcha antes de que amanezca, para que durante las primeras horas de la mañana las plantas vayan bebiendo poco a poco.

Ofrecer a las plantas el agua que necesitan:
Siempre tenemos que tener en cuenta que no siempre un riego frecuente y programado es lo que necesitan las plantas. Cada una tiene sus propias exigencias y, por eso, no podemos olvidarnos de las circunstancias y de las necesidades de cada ejemplar.

Conocer la calidad del suelo puede darnos pistas inequívocas del riego más adecuado para el jardín. Los suelos arenosos retienen menos agua que los de arcilla, así que necesitarán más riego. Como es obvio, el calor y el viento seca las plantas, por lo que requieren más agua, al igual que las plantas grandes tienen mayores necesidades que las pequeñas o las que acaban de germinar.

Cómo cuidar las plantas reproducidas mediante bulbos

Si ha plantado bulbos de narcisos, tulipanes, jacintos o muscaris a mediados de otoño, y ha conseguido que fructifiquen, bien entrado el invierno podrá disfrutar contemplando sus bellos y floridos ejemplares.

Todas estas plantas bulbáceas necesitan unos cuidados muy similares, por lo que si las planta en una misma jardinera le será más fácil su cultivo. Su principal enemigo es el viento, por lo que es recomendable mantenerlas en el interior de los hogares.

Son ejemplares tolerantes a las bajas temperaturas invernales, pero si la base de sus tallos no dispone de hojas será conveniente acolchar su sustrato para proteger la raíz del frío. Para acolcharlo podemos simplemente añadir más tierra sobre la jardinera, de esta forma lograremos aportar nutrientes adicionales al sustrato. También se puede colocar paja.

Deberá colocar sus ejemplares en un lugar luminoso y semisoleado, regarlos frecuentemente, cada dos o tres días, sin mojar hojas ni flores. Además, al agua del riego deberá añadirle abono líquido cada 15 días.

Retire las flores según vayan marchitándose y corte el ejemplar cuando esté completamente seco. Después podrá guardar el bulbo para volver a plantarlo el año que viene si no aprecia en él deformaciones ni manchas.

La Mimosa Púdica

Este arbusto, en un acto poco usual, imita la marchitez cuando un posible depredador se acerca a él.

Además, el leve tacto humano provoca que sus hojas bipinnadas se plieguen para evitar ser arrancadas.

Esta asombrosa capacidad de la Mimosa Púdica le ha hecho ganarse otros nombres como Sensitiva, Vergonzosa o Dormilona. Si quieres sorprenderte con este ejemplar, anímate a cultivarlo en casa ya que su mantenimiento no es complicado. Además, por sus necesidades y su imagen, se convierte en una planta apta para decorar y alegrar interiores.

Conócela un poco más
La Dormilona es originaria del sur del continente americano, más concretamente de Brasil, aunque sus condiciones de cultivo han permitido su extensión por Europa y Asia. Pertenece a la familia de las Favaceae, al igual que otros cultivos más conocidos, como pueden ser el guisante o la judía. No posee un vida larga, generalmente suele mantenerse durante cinco años, durante los cuales alcanzará una altura máxima de 1 m.

Lo más característico de esta familia y, cómo no, de nuestro arbusto, son sus hojas compuestas y bipinnadas. Cada una de ellas posee de doce a veinte pares de foliolos que se pliegan ante cualquier posible peligro y durante la noche, proceso conocido como fototropismo. Ten cuidado con sus finas ramas, contienen gran cantidad de espinas.

Durante el verano se llenará de florecillas de pequeño tamaño que conjugan los rosas más pálidos con los malvas más vistosos y llamativos. Cada una de las flores pediceladas puede llegar a alcanzar los 2 cm. de diámetro.

Los cuidados necesarios
Sin duda, la luz es una de las exigencias más comunes de todas las especies vegetales. En el caso de la Mimosa Púdica tendrá que ser directa y, al menos, seis horas de luz natural al día para asegurarnos un buen desarrollo de nuestro ejemplar.

Por su procedencia, deduciremos que se trata de una especie que gusta más de la calidez, que de bajas temperaturas. La Sensitiva puede soportar el frío, pero es más débil frente a las heladas. Por este motivo, es recomendable mantenerla siempre en lugares que superen los 13 ºC.

Si decidimos tenerla como cultivo de interior, lo mejor será elegir una maceta de gran tamaño, ya que sus raíces son también voluminosas. El sustrato que tendremos que proporcionarle se caracterizará por un fácil drenaje. Podremos abonar la planta utilizando productos nitrogenados, aunque esta tarea es prescindible.

Durante las estaciones de calor será necesario regar nuestra planta con agua abundante, que mantenga empapada la tierra, sin llegar a ahogarla. En cambio, en las estaciones frías, reduciremos la cantidad de líquido de forma drástica ya que el sustrato se mantendrá por más tiempo húmedo y la Vergonzosa sabrá extraer al máximo los nutrientes.

Mimos para la mimosa
Con la Dormilona deberemos tener en cuenta algunos consejos especiales. Por ejemplo, el mejor lugar para colocarla estará alejado de corrientes de humo que puedan producirse en la cocina o las chimeneas. También, evitaremos que se fume a su alrededor o en zonas muy cercanas, ya que esto afecta mucho a su desarrollo.

Aunque pueda parecer extraño hablando de una planta, nunca podaremos nuestro ejemplar. Sus hojas pueden parecernos secas o enfermas, pero no intervendremos. Otro de los mecanismos con los que cuenta la Mimosa Púdica es que es capaz de eliminar por si misma las partes muertas e inservibles.

La Sensitiva es una buena trepadora, por ello, si queremos que desarrolle al máximo esta capacidad, tendremos que tutorarla. Se trata de una tarea muy sencilla, buscaremos cañas que clavaremos en la tierra, alrededor de nuestra planta. Le servirán de guía y favorecerán su crecimiento en vertical.

La Mimosa Púdica necesita mucha energía para poder realizar las funciones fototrópica y de defensa. Por ese motivo, ésta no es una planta que debamos estar tocando o molestando a todas horas. Lo mejor es proporcionarle los cuidados básicos que ya conoces, y dejarla crecer libremente.

Nota: Articulo extraído de internet

Las plantas de interior

El frío va llegando poco a poco y no queremos renunciar al placer de tener con nosotros nuestras plantas, que durante todo el verano nos han alegrado la vida y a las que hemos cuidado con mimo y colmado de atenciones.

Pensamos que bien podríamos disfrutas de ellas aunque venga el frío, pues ahí están las plantas de interior.

No existen plantas de interior auténticas, en su estado natural, puesto que todas viven al aire libre. Unas a pleno sol, otras en semi-sombra y otras en sitios de sombra; en climas fríos, en trópicos o en climas suaves, pero todas al aire libre.

Las plantas se pueden aclimatar adaptándose a un ambiente distinto del suyo, pero no pueden adaptarse a un ambiente de aire enrarecido o escaso, por lo tanto, se puede decir que no existe ninguna planta de interior propiamente dicha. Este cultivo es difícil de conseguir con éxito, pues las plantas se encuentran fuera de su hábitat natural.

Existen algunas variedades de plantas que durante su reposo vegetativo pueden permanecer sin peligro varios meses seguidos dentro de una habitación. Estas son las que en jardinería se llaman plantas de interior.

PLANTAS DE INTERIOR
:: Facilidad de cultivo

Las mejores plantas de interior son las que proceden de climas subtropicales, de lento desarrollo, con largos periodos de reposo y sin necesidad de sol directo ni de mucha luz. Son plantas que evaporan poca agua, aún así debemos tenerlas en una habitación con muy buenas condiciones de clima, humedad. aire y luz esa es la manera de que las plantas resistan.

Hasta aquí lo tenemos claro: que las plantas para vivir y desarrollarse necesitan un clima adecuado de humedad, luz y calor moderado y que si bien pueden pasar con nosotros una parte del año, todas, todas prefieren pasar un tiempo (en cuanto llega el buen clima) al aire libre, pero nunca debemos sacarlas al exterior antes de que tengamos asegurado el buen tiempo, es decir que no habrá bruscos cambios de temperatura, no mantenerlas expuestas directamente al sol, ya que al estar en el interior ya han perdido la costumbre.

PLANTAS DE INTERIOR
:: Algunas especies

Estas son algunas de las plantas que se aclimatan a estar en el interior de nuestras casas: AGAVES y ALOES, CACTOS (todas las plantas grasas), ARALIA (Fatsia japónica), ASPARAGUS PLUMOSUS (Esparraguera), ASPIDISTRA ELATIOR (esta es la reina de las plantas de interior) CISUS Y ROICISUS, POTHOS, FICUS ELÁSTICA, HELECHOS, CORDILINE, CYCLAMEN (ciclamen), entre otras.

A modo de conclusión diremos que las plantas de interior, aunque reposen, necesitan aire, cuanto más puro mejor. Debemos dejar las ventanas abiertas, pero con cuidado con las corrientes de aire porque siempre las perjudica. Uno de los secretos para la óptima conservación de las plantas de interior es todos los años, en primavera sacarlas de sus macetas y renovar la tierra, teniendo en cuenta que casi todas prefieren una cierta acidez en la tierra para lo cual añadiremos humus vegetal.

LAS PLANTAS DE INTERIOR

El jardín rústico

El contacto con la naturaleza es una de las inquietudes del hombre moderno.

Las prisas y la contaminación de la gran ciudad nos hacen apreciar cada vez más la belleza de los entornos naturales, por eso intentamos acercarlo a nuestras casas mediante las agradecidas plantas.

Un buen modo de aproximar la frescura de la campiña al hogar es proyectar en nuestra parcela un jardín rústico.

Aunque no todos los paisajistas se ponen de acuerdo a la hora de definir este tipo de jardín, la mayoría coinciden en que lo rural y lo autóctono han de estar presentes como características básicas.

La idea principal que nos ha de rondar por la cabeza cuando nos pongamos a diseñar es plantearnos un espacio libre, parecido a la estampa que encontraríamos en el campo. Por eso lo autóctono es imprescindible. La paisajista Teresa del Pozo, de Mundojardín, considera que es fundamental que nuestro jardín "no provoque una distorsión con el paisaje". De ahí que nos proponga recurrir a materiales de la misma zona donde nos encontremos: piedra, madera, especies vegetales...

El especialista Juan Luis Ruiz Dyezma prefiere hablar de jardín silvestre. "Últimamente se tiende en paisajismo a llamarle así en lugar de rústico, ya que parece un adjetivo más preciso". Denominaciones aparte, Dyezma parece coincidir en que "se trata de un diseño basado totalmente en el paisaje circundante natural". De la misma manera se pronuncian desde Arte y Paisajes Urbanos: "este tipo de jardín viene condicionado por factores externos, como la vivienda adjunta o el paisaje que hay alrededor de la parcela. Normalmente son casas de campo o alejadas de grandes urbes".

Materiales y especies
Parece lógico que, si la idea es crear un jardín a imagen y semejanza del paisaje colindante, las plantas y materiales que utilizaremos en el proyecto tendrán que partir del entorno que rodea a la casa. "Se suele recurrir a especies autóctonas, con variedad de colores y olores, procedentes y aclimatadas a la zona", puntualizan desde Arte y Paisajes Urbanos. "Asimismo es frecuente emplear accesorios como piedra o madera. Materiales que sean o imiten las materias primas que nos podemos encontrar en la naturaleza, y donde la mano del hombre las haya modificado por medios artesanos.

Suelos, paseos y muros suelen ser cuidados para que estén acordes con el entorno. Fuentes, huertos, decoración con aperos, útiles agrícolas, suelen quedar muy integrados en este tipo de jardines".

Teresa del Pozo, de Mundojardín, nos propone un ejemplo que bebe de nuestra propia Historia. "Los jardines monacales son especialmente rústicos y rurales porque combinan especies autóctonas, hortalizas y variedades medicinales".

La especialista nos propone crear setos con santolina o cualquier otra planta aromática, y cubrir el interior de flores y tomateras emparradas. "Los huertos no siempre están en bancales: una tomatera entre flores puede ser una idea innovadora, que combina lo bello y lo rústico".

La paisajista nos cuenta que fueron "los romanos los que comenzaron a poner en práctica el jardín rústico, que combina la belleza de la naturaleza con su utilidad. Las enormes villas romanas incluían jardines con pequeñas explotaciones agrícolas. También los árabes desarrollaron este tipo de jardín, al incluir naranjos.

Los frutales no pueden faltar en el jardín rústico".

El paisajista Juan Luis Ruiz Dyezma añade que se suele desechar el césped: se recurre a "praderas con flores y demás hierbas de prados, adaptados a cada clima y región". "La relación proporcional entre hoja caduca y perenne", propone, "cambia a favor de la caduca. La perenne pasa a representar un 25%, permitiendo que, con la caída de las hojas, el jardín nos muestre las cuatro estaciones con todo su esplendor".

El jardín rústico, por tanto, varía dependiendo de la localización geográfica. Este tipo de diseño en Asturias o Galicia podría incorporar praderas, debido al tipo de paisaje colindante, ofreciendo una estampa más verde y agreste, sin embargo, no sería igual en Andalucía o Extremadura, donde podemos recurrir a los olivos y arbustos medicinales, resultando un paisaje luminoso, austero y aromático.

Ordenación: dale forma al jardín
Si por algo se caracteriza el jardín rústico es por la ausencia de forma. O, cuanto menos, aparentarlo.

No existe orden ni equilibrio, ha de ser tan caprichoso como lo es la propia naturaleza. "Deben ser jardines abiertos, amplios, donde el usuario se encuentre cómodo y en el que pueda realizar las actividades propias de los medios rurales: paseo, labores de jardinería y huerto, descanso...", nos proponen desde Arte y Paisajes Urbanos.

"Se busca que el mantenimiento sea mínimo, huyendo de parterres geométricos o zonas delimitadas por medios artificiales".

Por parte de Mundojardín, Teresa del Pozo apuesta por una ligera "ordenación ortogonal, eminentemente práctica", para los rústicos, pero con más "curvas, juegos, formas caprichosas, más libre" en lo que ella denomina un "jardín silvestre".

El especialista Juan Luis Ruiz Dyezma nos propone "curvas suaves, nunca sinuosas que puedan inspirar artificialidad. La distribución de espacios no ha de proyectar estancias geométricas, sino desordenadas e informales".

Otro de los puntos claves es el cromatismo que desprenden las variedades vegetales elegidas. Dyezma nos propone armonía en el color y evitar contrastes: "cuando en la gama cromática de las flores sólo se utiliza un color, en todas sus tonalidades, se crean unos efectos muy sutiles que personalmente me encantan. Por ejemplo, el amarillo: todas las flores en amarillo seco, amarillo yema, amarillo pálido, etc".

Trabajos de mantenimiento
Puede parecer que un jardín rústico apenas requiere trabajo. Y, en principio, así debería ser, ya que el objetivo es que se mantenga por sí mismo, al igual que se mantiene el paisaje de los alrededores.

Sin embargo, en la práctica, no resulta tan fácil dejar nuestro jardín a su libre albedrío, ya que enseguida se puede desmandar. Teresa del Pozo explica que "es necesario delimitar las plantaciones y evitar que se coman las unas a las otras". "Planificar bien un jardín rústico o silvestre es complicado", admite.

Juan Luis Ruiz Dyezma afirma que "aquí no existen podas, salvo de limpieza: nunca trataremos de dar forma a los elementos vegetales".

Es fundamental, por tanto, controlar el crecimiento de las plantas, pero no organizarlo ni darle una estética diferente de la que les corresponde. Por su parte, los rústicos hortícolas exigen mayor cantidad de atenciones, debido a las necesidades propias de los cultivos.

Respecto al riego, Del Pozo añade que "los dos primeros años tendremos que regar bastante, aunque poco a poco iremos reduciendo los recursos, a medida que sea capaz de mantenerse por sí mismo gracias al agua de las lluvias".

Nota: Articulo extraído de internet
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