viernes, 8 de julio de 2011

Filodendro de hoja acorazonada

FILODENTRO DE HOJA ACORAZADA

Es una de las plantas perennes más utilizadas para interior ya que es una de las más fáciles de cultivar. Originaria de Panamá, es sin duda la especie más popular de las representadas en este grupo perteneciente a la familia de las Araceae.

Existe una confusión considerable entre el Philodendron cordatum, Philodendron oxycardium y el Philondendron scandens; de hecho, las dos últimas especies son sinónimas y, además de ser muy semejante entre sí, también se parecen muchísimo a la primera especie. Se trata de una planta muy resistente que puede tolerar situaciones de luz escasa, aunque en este caso, las acorazonadas hojas quedan mucho más pequeñas de lo normal.

Con sus largos tallos tiernos, sujetos a un tutor de musgo, esta planta trepadora es capaz de alcanzar hasta casi los 2 m de altura. Las hojas tienen forma de corazón, son lustrosas, miden unos 10cm de largo y 8 de ancho, estrechándose hasta acabar en una fina punta. Los nuevos cultivares consiguen disfrutar de unas fantásticas hojas de gran tamaño.

Se puede cultivar en macetas, en cestos colgantes y se la puede preparar para que trepe colocándole un tutor de musgo. Crece rápidamente y tolera gran cantidad de ambientes, pero agradece los espacios húmedos; sólo hay una regla de oro con ella: no dejar que las temperaturas suban o bajen en exceso, lo ideal es que se encuentren entre los 18 y 25ºC en verano y en invierno nunca debe estar por debajo de los 10ºC.

Con una buena iluminación, las hojas adquieren un color verde bronce, sobre todo cuando son jóvenes. Como en casi todas las Aráceas, el crecimiento inicial es lento, pero una vez que la planta se ha establecido, puede cubrir paredes enteras en poco tiempo. Las plantas adultas generan unas delgadas raíces aéreas que utilizan para adherirse a cualquier superficie.

El atractivo de esta planta reside en sus bellas y decorativas hojas, por lo que la floración carece de interés, no obstante, es muy raro que florezca y en interior jamás lo hace.
Los esquejes echan raícen en el agua con asombrosa facilidad y de ahí pueden ser trasplantados a cualquier tipo de maceta.

No le gusta el exceso de agua, conviene dejar que el sustrato se seque ligeramente antes de volver a regar; lo que si le favorece es estar rodeada de un ambiente húmedo y que en verano se le rocíe las hojas con agua tibia, a ser posible.

Para mantenerla en plena forma hay que realizar unas tareas clave: podar en primavera las plantas desgarbadas, cortando todos los tallos que tengan las hojas muy separadas unas de otras, así se logrará un ejemplar más compacto y que crecerá uniformemente.

Limpiar las hojas pasando una esponja o paño empapado en agua para quitar el polvo acumulado en ellas. No usar abrillantadores de hojas, la mayoría de plantas reaccionan mal a estos productos.

Puede soportar cierto abandono o descuido y es bastante resistente al ataque de plagas y enfermedades; la cochinilla algodonosa es una de las pocas plagas que suele atacar al Filodendro; se pueden eliminar con un bastoncillo de algodón empapado en alcohol metílico, quitando todas las protuberancias blancuzcas.
La mejor época para tomar esquejes es en el mes de abril, aunque cualquier momento a finales de la primavera o del verano es también perfecto. Necesita una mezcla con un buen drenaje, compuesta por turba y arena gruesa.

Via: plantayflor

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...