La Corona de espinas, también conocida como Espina de Cristo, es un arbusto espinoso perteneciente a la familia de las Euforbiáceas (Euphorbia).
Su nombre científico es “Euphorbia milii” y su lugar de origen es Madagascar. Es una planta cultivada como ornamental que se adapta perfectamente a climas cálidos.
Se trata de una especie arbustiva, espinosa, y muy ramificada, que por lo general mide 1m de altura, aunque puede alcanzar el 1,5 o los 2 m.
Tanto su tronco como sus ramas son de color grisáceo y están colmados de largas espinas. Sus hojas son ovaladas o redondas, provistas de una espina en su base de implantación al tallo, y de color verde.
Las flores son de muy reducido tamaño, se encuentran reunidas en manojos pequeños, y poseen estambres con anteras bifurcadas. Las brácteas, que son las envuelven a las flores, pueden ser de color rojo, amarillo o naranja dependiendo de su cultivo. Este cactus tiene la particularidad de florecer durante casi todo el año.
Respecto a sus cuidados, su situación ideal es a media sombra para una buena y atractiva floración, aunque puede estar expuesta a los rayos directos del sol. Si es cultivada como planta de interior, debe estar ubicada en un lugar bien iluminado. El suelo para su plantación debe poseer un buen drenaje y su riego debe ser abundante durante los meses de verano, disminuyendo el resto del año. Se multiplica por esquejes terminales en primavera.
Artículo Original de plantasyjardines.
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