Cultivo de frutales

Una de las grandes ventajas de tener los frutales propios, es que puedes estar seguro que la fruta que vas a consumir no está cubierta de arsénico, como pasa con algunas manzanas comerciales a las que se les aplica este veneno a fin de alargarles la vida. La fruta orgánica puede que no luzca tan perfecta como la del supermercado, pero es fruta apta para comer, que es lo que nos importa, ¿verdad?.

Un árbol frutal puede demorar muchos años en tener brotes, luego de ser plantado, pero una vez que comienza a producir frutas, tendrán frutas deliciosas por generaciones. Imagínense que hay árboles que han generado frutas por más de 1.000 años.

Los árboles frutales son ornamentales y útiles, porque producen hermosas flores en primavera y pueden enriquecer el suelo circundante.

Los árboles frutales tienen que ser polinizados para dar frutos, y se requiere preparar el suelo para que las plantas crezcan.

En cuanto a la poda, hay que procurar que los árboles frutales no tengan ramas entrecruzadas, guiando las ramas para que crezcan con un sentido.

Un enemigo común de los frutales, como las manzanas, albaricoques y otros cítricos, son las orugas, que nacen cuando apenas se abren las primeras hojas. Hay aerosoles de azufre que ayudan a matarlas si se aplica en forma periódica. Un dato que les parecerá curioso, pero tiene lógica, es que mientras más insectos tengan en su jardín, más sana será su fruta. Casi siempre hay más insectos benéficos que dañinos.