El acolchado, mulching en inglés, es una técnica muy utilizada por sus múltiples ventajas en el cultivo de plantas y hortalizas. Consiste en cubrir el suelo con una capa de material orgánico (paja, cortezas, hojas...) o inorgánico (plástico, gravas...) para aislarlo y protegerlo.
Para realizar un acolchado se pueden utilizar distintos materiales. Con ellos se cubre la tierra alrededor de la planta hasta obtener un espesor de 5 - 10 cm. Es importante cubrir toda la zona donde se encuentran enterradas las raíces de las plantas para que estén protegidas por completo.
Ventajas
* Las ventajas del mulching son muchas.
Protege las plantas contra las heladas y las temperaturas extremas en invierno. Las plantas son muy sensibles al frío, así que cuando empiezan las heladas un buen acolchado puede evitar que las raíces se congelen y mueran.
Reduce la evaporación del agua en verano. Retiene la humedad del suelo acumulada durante las lluvias primaverales que ayudan a hidratar la planta. De esta forma no necesitaremos regarlas tanto.
Evita la proliferación de las malas hierbas, puesto que impide el paso de la luz.
Sirven de abono. Si se utilizan materiales orgánicos, éstos nutren el suelo poco a poco mientras se descomponen.
Protege el terreno de la erosión por las lluvias y el viento manteniendo la estructura del suelo.
El acolchado debe aplicarse a finales de primavera, para conservar la humedad acumulada tras las lluvias de la primavera. También es aconsejable en otoño, antes de la llegada de las heladas, para proteger las raíces y evitar que se congelen causando la muerte de la planta.
Via hogarutil.com
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